Saturday, March 22, 2014

Este es un amor.

Este es un amor que tuvo su origen
y en un principio no era sino un poco de miedo
y una ternura que no quería nacer y hacerse fruto.
Un amor bien nacido de ese mar de sus ojos,
un amor que tiene a su voz como ángel y bandera,
un amor que huele a aire y a nardos y a cuerpo húmedo,
un amor que no tiene remedio, ni salvación,
ni vida, ni muerte, ni siquiera una pequeña agonía.

Este es un amor rodeado de jardines y de luces
y de la nieve de una montaña de febrero
y del ansia que uno respira bajo el crepúsculo de San Ángel
y de todo lo que no se sabe, porque nunca se sabe
por qué llega el amor y luego las manos
- esas terribles manos delgadas como el pensamiento -
se entrelazan y un suave sudor de - otra vez - miedo,
brilla como las perlas abandonadas
y sigue brillando aun cuando el beso, los besos,
los miles y millones de besos se parecen al fuego
y se parecen a la derrota y al triunfo
y a todo lo que parece poesía - y es poesía.

Esta es la historia de un amor con oscuros y tiernos orígenes:
vino como unas alas de paloma y la paloma no tenía ojos
y nosotros nos veíamos a lo largo de los ríos
y a lo ancho de los países
y las distancias eran como inmensos océanos
y tan breves como una sonrisa sin luz
y sin embargo ella me tendía la mano y yo tocaba su piel llena de gracia
y me sumergía en sus ojos en llamas
y me moría a su lado y respiraba como un árbol despedazado
y entonces me olvidaba de mi nombre
y del maldito nombre de las cosas y de las flores
y quería gritar y gritarle al lado que la amaba
y que yo ya no tenía corazón para amarla
sino tan sólo una inquietud del tamaño del cielo
y tan pequeña como la tierra que cabe en la palma de la mano.

Y yo veía que todo estaba en sus ojos - otra vez ese mar -,
ese mal, esa peligrosa bondad,
ese crimen, ese profundo espíritu que todo lo sabe
y que ya ha adivinado que estoy con el amor hasta los hombros,
hasta el alma y hasta los mustios labios.
Ya lo saben sus ojos y ya lo sabe el espléndido metal de sus muslos,
ya lo saben las fotografías y las calles
y ya lo saben las palabras - y las palabras y las calles y las fotografías
ya saben que lo saben y que ella y yo lo sabemos
y que hemos de morirnos toda la vida no rompernos el alma
y no llorar de amor.

Efraín Huerta.

Amor condusse noi ad una morte

Amar es una angustia, una pregunta,
una suspensa y luminosa duda;
es un querer saber todo lo tuyo
y a la vez un temor de al fin saberlo.

Amar es reconstruir, cuando te alejas,
tus pasos, tus silencios, tus palabras,
y pretender seguir tu pensamiento
cuando a mi lado, al fin inmóvil, callas.

Amar es una cólera secreta,
una helada y diabólica soberbia.

Amar es no dormir cuando en mi lecho
sueñas entre mis brazos que te ciñen,
y odiar el sueño en que, bajo tu frente,
acaso en otros brazos te abandonas.

Amar es escuchar sobre tu pecho,
hasta colmar la oreja codiciosa,
el rumor de tu sangre y la marea
de tu respiración acompasada.

Amar es absorber tu joven savia
y juntar nuestras bocas en un cauce
hasta que de la brisa de tu aliento
se impregnen para siempre mis entrañas.



Amar es una envidia verde y muda
una sutil y lúcida avaricia.

Amar es provocar el dulce instante
en que tu piel busca mi piel despierta;
saciar a un tiempo la avidez nocturna
y morir otra vez la misma muerte
provisional, desgarradora, oscura.

Amar es una sed, la de la llaga
que arde sin consumirse ni cerrarse,
y el hambre de una boca atormentada

que pide más y más y no se sacia.

Amar es una insólita lujuria
y una gula voraz, siempre desierta.

Pero amar es también cerrar los ojos,
dejar que el sueño invada nuestro cuerpo
como un río de olvido y de tinieblas,
y navegar sin rumbo, a la deriva:
porque amar es, al fin, una indolencia.

Poema XII: Para mi corazón...


Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.

Es en ti la ilusión de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.

He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Como ellos eres alta y taciturna.
Y entristeces de pronto, como un viaje.

Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen
pájaros que dormían en tu alma.

Pablo Neruda.

Wednesday, February 12, 2014

Aprende a sonreír.

Aprende a sonreír; haz tu sonrisa
tan discreta y sutil como tu canto;
tu ser irradiará más hondo encanto
si nunca en gesto rudo se precisa.

En triunfo o en dolor, tras indecisa
sombra clausura tu secreto santo:
que solo tú eres digno de tu llanto,
y solo tú comprenderás tu risa.

Verás la vida a tu querer sumisa
si sabes sonreír; tiende al quebranto
y al triunfo la piedad de tu sonrisa;

y nada sepa, al descifrar su encanto,
si es ella, un llanto que se alegra en risa,
o una risa desmayada en llanto.

José Umaña Bernal.

Monday, February 10, 2014

2. Amo el amor...


Amo el amor que se reparte
en besos, lecho y pan.

Amor que puede ser eterno
y puede ser fugaz.

Amor que quiere libertarse
para volver a amar.

Amor divinizado que se acerca
Amor divinizado que se va.

Pablo Neruda.

Saturday, February 8, 2014

1. Amo el amor...


Amo el amor de los marineros
que besan y se van.

Dejan una promesa.
No vuelven nunca más.

En cada puerto una mujer espera:
los marineros besan y se van.

Una noche se acuestan con la muerte
en el lecho del mar.

Pablo Neruda.


Monday, February 3, 2014

Vuelve a empezar

Aunque sientas el cansancio,
aunque el triunfo te abandone,
aunque el error te lastime,
aunque un negocio se quiebre,
aunque una traición te hiera,
aunque el dolor queme tus ojos,
aunque una ilusión se apague,
aunque ignoren tus esfuerzos,
aunque la ingratitud sea la paga,
aunque la incomprensión corte tus risas,
aunque todo parezcas nada...

¡Vuelve a empezar!
Anónimo.

Sunday, February 2, 2014

Cuando vayan mal las cosas

Cuando vayan mal las cosas
como a veces suelen ir;
cuando ofrezca tu camino
solo cuestas por subir.

Cuando tengas poco haber
pero mucho que pagar,
y precises sonreír
aun teniendo que llorar.

Cuando ya el dolor te agobie
y no aguantes el sufrir,
descansar, acaso, debes,
¡Pero nunca desistir...!

Tras las sombras de la duda,
ya plateadas, ya sombrías,
puede bien surgir el triunfo,
no el fracaso que temías.

Y no es dable a tu ignorancia
figurarse cuán cercano
puede estar el bien que anhelas
y que juzgas tan lejano.

¡Lucha, pues! Aunque en la brega
mucho tengas que sufrir.
¡Cuando todo se nos cierra
más debemos insistir!

Si en la lid el destino te derriba;
si todo en tu camino es cuesta arriba;
si tu sonrisa es ansia insatisfecha;
si hay faena excesiva y vil cosecha;
si a tu caudal se contraponen diques,
date una tregua...pero... ¡NO CLAUDIQUES!
Rudyard Kipling
"Porque en esta vida nada es definitivo, toma en cuenta que: todo pasa, todo llega y todo vuelve".

Saturday, February 1, 2014

No desistas

Cuando vayan mal las cosas,
como a veces suelen ir,
cuando ofrezca tu camino
sólo cuestas a subir,
cuando tengas poco haber,
pero mucho que pagar,
y precises sonreír,
aún teniendo que llorar;
cuando el dolor te agobie,
y no puedas ya sufrir,
descansar acaso debas,
pero nunca desistir.

Tras las sombras de las dudas,
ya plateadas, ya sombrías,
puede bien surgir el triunfo,
no el fracaso que temías.
Y no es dable a tu ignorancia
figurarse cuán cercano,
puede estar el bien que anhelas,
y que juzgas tan lejano.
Lucha, pues, por más que en la brega
tengas que sufrir,
cuando todo esté peor,
más debemos insistir.


Rudyard Kipling 

Si una espina

Si una espina me hiere, me aparto de la espina,
...¡pero no la aborrezco!
Cuando la mezquindad
envidiosa en mí clava los dardos de su inquina,
esquívase en silencio mi planta, y se encamina
hacia más puro ambiente de amor y caridad.

¿Rencores? ¡De qué sirven! ¡Qué logran los rencores!
Ni restañan heridas, ni corrigen el mal.
Mi rosal tiene apenas tiempo para dar flores,
y no prodiga savias en pinchos punzadores:
si pasa mi enemigo cerca de mi rosal,
se llevará las rosas de más sutil esencia;
y si notare en ellas algún rojo vivaz,
¡será el de aquella sangre que su malevolencia
de ayer vertió, al herirme con encono y violencia,
y que el rosal devuelve, trocada en flor de paz!

Amable y silencioso

Amable y silencioso ve por la vida, hijo.
Amable y silencioso como rayo de luna...
En tu faz, como flores inmateriales, deben
florecer las sonrisas.

Haz caridad a todos de esas sonrisas, hijo.
Un rostro siempre adusto es un día nublado
es un paisaje lleno de hosquedad, es un libro
en idioma extranjero.

Amable y silencioso ve por la vida, hijo.
Escucha cuanto quieran decirte y tu sonrisa
sea elogio, respuesta, objeción, comentario,
advertencia y misterio...

Deprisa

Deprisa, tierra, deprisa;
deprisa, deprisa, sol;
descomponed el sistema,
que me espera a mí el amor.

¿Qué importa que el universo
se trastorne, tierra, sol?
Todo es humo, solo es gloria
que me espera a mí el amor.

¡A la nieve con la espiga!
¡Anda, tierra; vuela, sol!
¡Abreviadamente la esperanza,
que me espera a mí el amor!


Juan Ramón Jiménez.

Como el venero

Recibe el don del cielo, y nunca pidas
nada a los hombres; pero da si puedes;
da sonriendo y con amor, no midas
jamás la magnitud de tus mercedes.
Nada te debe aquél a quien le diste;
por eso tú su gratitud esquiva.
Él fue quien te hizo bien, ya que pudiste
ejercer la mejor prerrogativa,
que es dar, y que a pocos Dios depara.
Da, pues como el venero cristalino,
que siempre brinda más del agua clara
que le pide el sediento peregrino.